martes, 16 de diciembre de 2025

FRANKESTEIN: Una Advertencia desde la Literatura



FRANKESTEIN: Una Advertencia desde la Literatura

Producción: Arquitecta Diana Coppola


La muestra constituyo un gran impacto que estuvo presente en toda la tertulia.

Todas las amigas con ganas de hablar y poner fuera de sí las preguntas y el develo de realidades de hoy que han sido interpeladas por la muestra.

Lo primero que nos advierte Diana es que se trata de una instalación colaborativa, la producción de salón, la síntesis analítica, la performance, el conversatorio sobre Bioética y el video de Amanda. Todas y cada una de las partes se unen en un todo que dan cuenta de la monstruosidad en general y en particular la ejercida sobre las mujeres. 

Arrancamos el Encuentro entre Amigas con una pregunta sencilla a Diana sobre cómo llego  a pensar la muestra, nos cuenta que tuvo una segunda lectura, más detenida, más profunda, más lenta y que la acercaron  a interrogantes y resultados que atraviesan a la sociedad actual en especial a las mujeres.

El estallido de intervenciones, preguntas y respuestas entre las amigas presentes fue arrollador. Evidentemente, esta obra, desde la literatura pone en evidencia problemática actuales, problemáticas pendientes. Fue un pedido casi conjunto la recopilación de las placas escritas y montadas en las paredes.

Otras, asombradas ante la denuncia de Amanda, con referencia a mujeres que transicionaron a hombre donde ponen al descubierto la soledad, la violencia, la perdida de salud, la dolencia y el engaño originario y el abandono sufrido cuando plantean volver a su género.

Las operaciones estéticas fue un punto interesante. Usar la tecnología para amoldar a las personas a la sociedad, sin importar las consecuencias. En nombre de la tecnología y la ciencia se perfilan aberraciones, donde en muchos casos, como en lo referido a los vientre de alquiler, el cuerpo de la mujer es el oprimido, el saqueado, el puesto al servicio de otros.

Las intervenciones fueron desordenadas, lo que dan cuenta de la necesidad de tocar estos temas. La producción de sala, por si sola, ofrece los resortes, “no se debe patologizar” es el discurso social, pero todo ocurre en camilla, con medicación, con operaciones que son mutilaciones,  con el deseo de alguien por encima de las vidas ajenas, casi siempre vidas de mujeres, niñas, niños, adolescentes.

Diana contrasta, lo que se ve en el espejo. La fragmentación. La imagen que la sociedad de consumo califica o descalifica y en un paso genial, Diana nos interpela, nuestro cerebro es un rompecabezas que se va armando con piezas que se modifican, constante y dialécticamente con el contexto obligándolo cada vez a reconfigurarse.


Diana nos preguntó “¿Quién es el monstruo?” Victor, el creador. Respondimos.  Ese es el monstruo. La criatura que siquiera  tiene nombre, es la víctima. Diana nos interpela, nuestro cerebro es un rompecabezas que se va armando con piezas que se modifican, constante y dialécticamente con el contexto obligándolo cada vez a reconfigurarse.

.¿Quién es el monstruo?




VIDEOS


Frankestein: una adverencia desde la literatura



Destransicionadores en el mundo-Presentación AMANDA en ICOMEM









Entrevista a Diana Coppola Graciela Tejero Coni y Marcela Robbio