FRANKESTEIN: Una Advertencia desde la Literatura
Producción:
Arquitecta Diana Coppola
La
muestra constituyo un gran impacto que estuvo presente en toda la tertulia.
Todas
las amigas con ganas de hablar y poner fuera de sí las preguntas y el develo de
realidades de hoy que han sido interpeladas por la muestra.
Lo primero que nos advierte Diana es que se trata de una instalación colaborativa, la producción de salón, la síntesis analítica, la performance, el conversatorio sobre Bioética y el video de Amanda. Todas y cada una de las partes se unen en un todo que dan cuenta de la monstruosidad en general y en particular la ejercida sobre las mujeres.
Arrancamos el Encuentro entre Amigas con una pregunta sencilla a Diana sobre cómo llego a pensar la muestra, nos cuenta que tuvo una segunda lectura, más detenida, más profunda, más lenta y que la acercaron a interrogantes y resultados que atraviesan a la sociedad actual en especial a las mujeres.El
estallido de intervenciones, preguntas y respuestas entre las amigas presentes
fue arrollador. Evidentemente, esta obra, desde la literatura pone en evidencia
problemática actuales, problemáticas pendientes. Fue un pedido casi conjunto la
recopilación de las placas escritas y montadas en las paredes.
Otras,
asombradas ante la denuncia de Amanda, con referencia a mujeres que
transicionaron a hombre donde ponen al descubierto la soledad, la violencia, la perdida
de salud, la dolencia y el engaño originario y el abandono sufrido cuando plantean
volver a su género.
Las operaciones estéticas fue un punto interesante. Usar la tecnología para amoldar a las personas a la sociedad, sin importar las consecuencias. En nombre de la tecnología y la ciencia se perfilan aberraciones, donde en muchos casos, como en lo referido a los vientre de alquiler, el cuerpo de la mujer es el oprimido, el saqueado, el puesto al servicio de otros.
Las intervenciones fueron desordenadas, lo que dan cuenta de la
necesidad de tocar estos temas. La producción de sala, por si sola, ofrece los
resortes, “no se debe patologizar” es
el discurso social, pero todo ocurre en camilla, con medicación, con
operaciones que son mutilaciones, con el
deseo de alguien por encima de las vidas ajenas, casi siempre vidas de mujeres,
niñas, niños, adolescentes.
Diana contrasta, lo que se ve en el espejo. La fragmentación. La imagen que la sociedad de consumo califica o descalifica y en un paso genial, Diana nos interpela, nuestro cerebro es un rompecabezas que se va armando con piezas que se modifican, constante y dialécticamente con el contexto obligándolo cada vez a reconfigurarse.
Diana nos preguntó “¿Quién es el
monstruo?” Victor, el creador. Respondimos. Ese es el monstruo. La criatura que siquiera tiene nombre, es la víctima. Diana nos
interpela, nuestro cerebro es un rompecabezas que se va armando con piezas que
se modifican, constante y dialécticamente con el contexto obligándolo cada vez
a reconfigurarse.
.“¿Quién es el monstruo?”
VIDEOS
Frankestein: una adverencia desde la literatura
Destransicionadores en el mundo-Presentación AMANDA en ICOMEM
Entrevista a Diana Coppola Graciela Tejero Coni y Marcela Robbio


