martes, 28 de enero de 2025

Encuentro entre Amigas 2025


Encuentros entre Amigas
  2025   en el Museo de la Mujer en CABA de Argentina

Encuentro entre Amigas, espacio propicio para  reflexionar a partir del trabajo de mujeres artistas. Sus producciones con voz propia denuncian la obediencia y opresión que siempre nos ha impuesto el patriarcado.

En el marco de la constante lucha feminista, en un contexto de agresividad patriarcal, los proyectos expositivos nos otorgan la posibilidad de visibilizarnos, acercarnos, reconocernos e involucrarnos. Las producciones en sus distintos formatos, técnicas  y materialidades dan cuenta de las necesidades de las mujeres, de su mundo propio, intimo, cotidiano, de consolidar la confianza para atreverse a hablar desde el lenguaje artístico visual que cada una posee como herramientas de expresión.

Cada propuesta artística de este 2025 nos incita a sumergirnos en ese mundo donde las expositoras intentan bucear en las huellas qué dejaron generaciones anteriores, que aparece en cada fragmento intrínseco de las obras, las que muchas veces están atravesadas por una asfixia recurrente, asfixia que quizás funciona como motor para la creación artística.

Un territorio íntimo nos espera en cada encuentro, ese, que nos conduce a hondar en las preocupaciones, inquietudes  y   vulnerabilidades que habitan el universo de quienes participamos en cada reunión.

Las temáticas son diversas con un común denominador, las mujeres. Las mujeres y esos enormes interrogantes que nos atraviesan, reflejados en las obras que nos convocan: las mujeres y sus historia ancestrales,   las mujeres y sus miedos, las mujeres y las desigualdades, las mujeres y  la violencia, las mujeres y sus luchas, las mujeres y sus cotidianeidades… las mujeres y la vida.

Develar, de eso se trata, en  cada exposición con cada encuentro nos vincula con la narrativa distinta que nos ofrece y  conduce el intentar develar ese secreto que estuvo silenciado durante décadas para que hoy deje de ser esa  pesadilla recurrente, para tomar el impulso de las luchas feministas, atrevernos a  abrir el antiguo cofre familiar, dejar atrás lo oculto. Ya no nos callamos más.

El arte siempre ha sido porta voz de esas pequeñas y enormes luchas que nos permiten manifestarnos  a través de nuestras emociones, angustias, luchas y fortalezas, por eso nos reunimos para  incentivar un tiempo, un espacio en el que cada una se anime a contar  o quizás a ser parte de ese silencio que le pertenece y que en algún momento, cuando estemos preparadas develaremos, para que nada quede inconcluso.

El arte es una herramienta para generar espacios de pensamientos críticos, para debatir a partir del universo artístico y su anclaje en el mundo contemporáneo.

Invocamos a las mujeres a estos encuentros para que se animen a decir todo lo que guardaron por años, que quita el aire y paraliza.

Hoy más que nunca tenemos que estar fuertes para luchar por nuestros derechos, por todo lo que hemos logrado y nos quieren arrebatar, por esas luchas históricas que fueron y son emblemas en nuestro país.

Les proponemos que visiten nuestro blogagendes las fechas de los encuentros  que llevaremos a cabo durante este año en el Museo de la Mujer en CABA de Argentina.

 

Hablando de derechos, este año abrió con una muestra de carácter histórico “derecho a votar” de las mujeres en el mundo, invita a reflexionar a casi 200 años de lucha y ante la inminencia de elecciones parlamentarias en Argentina: ¿Para qué quisimos votar las mujeres?... Curaduría  de Diana Coppola. 



Encuentro entre Amigas 2024


Encuentros entre Amigas en el Museo de la Mujer en CABA de Argentina

Encuentros entre Amigas en el Museo de la Mujer en CABA de Argentina, un oasis que retomamos en el  año 2024, después de una Interrupción por la pandemia.

Encuentros entre Amigas nace bajo la necesidad de un espacio íntimo, nuestro Cuarto Propio, que nos contiene, nos pertenece, nos  propone compartir experiencias con cada artista. Sus obras son las  protagonistas de un escenario fértil, en el que las mujeres nos manifestamos con esa libertad que supimos conquistar.

Las obras expuestas, sus temáticas y materialidades nos remiten a relatos familiares,  a la batalla intensa, a la búsqueda permanente. Es allí, en  que la nostalgia,  la incertidumbre, la necesidad se cruza con  antiguos secretos familiares, lo callado, las estrategias de supervivencia, la opresión, el acercamiento, porque de eso se trata de acercarnos, de compartir, de reconocernos.


Las producciones que nos rodean, son el vehículo, el disparador para que cada historia pueda deslizase para mirarnos a los ojos, sabernos juntas,   cerca de nuestros interrogantes,  nuestras  necesidades.

Cada encuentro decimos presente  socias,  amigas,  mujeres, devengan  o no del mundo del arte.  Pequeño y gran universo que  constituye  nuestra propia cotidianeidad, todas somos parte de él, un hábitat de conquistas y luchas permanentes, aquí atravesados por las obras de artes presentes

Es así que cada reunión nos remite a distintas situaciones, en las que muchas veces nos vemos reflejadas. Son experiencias únicas, que nos conducen a indagar viejas historias ancestrales.

Todo lo que sucede en la intimidad de ese Cuarto Propio nos pertenece, nos conectan con nuestros cuerpos, con ese espejo del que muchas veces somos rehenes. Son múltiples las cuestiones que nos atraviesan.

Por eso cada artista y su obra van construyendo nuestra agenda. Generan  ese triángulo necesario entre la ausencia, la presencia, pero también los silencios. En esa orfandad aparecen numerosos  interrogantes y a veces algunas respuestas.

Son diversas las propuestas que surgen  en cada reunión. Las obras en y sus autoras nos esperan. Ese día a esa hora toda estamos allí, presentes, con nuestras vulnerabilidades, con nuestras fortalezas.

Es importante saber que poco a  poco nos vamos  multiplicando, que armamos redes y generamos otra narrativa, el cuarto sigue creciendo, en cada encuentro somos más las mujeres que estamos a
llí debatiendo, conquistando derechos, pero también peleando luchas, esas, a las que ya estamos acostumbradas